Capítulo 8: Semidios y Demonio
-:...: ……………Yo no he sido ._.u
El silencio se hizo aún más incómodo ya que ninguno de los pasmados contestaron a excepción de Zuriñe y Hikaru quiénes lo miraban horrorizados.
-Me parece que ya es un poco tarde para decir eso-susurró el moreno incómodo.
Al ver que los demás seguían sin contestar los dos hados se levantaron rápidamente de la mesa tomando a Lee de cada brazo mientras forzaban una sonrisa.
-Me parece que ya causamos bastantes molestias. Será mejor irnos n__nU
-Sí, no creo que seamos muy bien recibidos tras este suceso n__nU
Dicho aquello se giraron aún agarrando al asiático para dirigirse a la puerta cuando…
-Un momento…
Era la voz de Kisa quién seguía sentada en la mesa, pero su tono era mucho más serio que de costumbre. Ésta se levantó de la mesa tomando su Oz con una agresiva mirada a los tres chicos.
-Sabía desde un principio que Lee no era un humano, pero pensé que vosotros no os habíais dado cuenta.
-Eeeeeh Kisa, todo tiene una explicación n.ñU-respondió Zuriñe.
-Claro que la tiene,¡sois aliados de Hades!-acusó señalándolos con su arma-¡Por eso os encontré en el bosque oscuro y me ocultasteis la verdadera identidad de vuestro compañero!¡Habéis venido a por nosotros!
-¡¿QUÉ?!¡NO!
-¡Dejad de negar lo evidente!
En eso corrió hasta los chicos tomando su Oz fuertemente y se dispuso a agredir a Lee, pues era el primero del que quería deshacerse.
Una vez alzó la guadaña para atacar, el muchacho se estremeció asustado y cuando el arma estaba a escasos centímetros de él su medallón se iluminó repentinamente descargando un fuerte destello sobre Kisa embistiéndola bruscamente contra la pared. Zuriñe y Hikaru miraron al joven dragón.
-¡¿Qué diablos ha sido eso?!-preguntó la castaña histérica.
-¡No-No lo sé!-contestó éste tanto atemorizado como confuso-¡Me pasó lo mismo cuando Siris secuestró a Hikaru y me tiré al agua para salvarlo!
El hado guardó silencio mientras escuchaba las palabras de su compañero y meditaba nervioso.
-(¡El medallón debe reaccionar cuando Lee está en peligro!¡Por eso se ilumina cada vez éste va a ser agredido!)
Kisa dejó salir una mueca de dolor tirada en el suelo. Se miró el cuerpo, tenía los brazos amoratados, la tripa llena de arañazos y aparte un chorretón de sangre le resbalaba de la sien. En eso miró molesta a los jóvenes, pero esa mirada era diferente, todos pudieron percibirlo. Los ojos de ésta se habían vuelto rojos y sus pupilas habían disminuido de tamaño. Su mirada se asemejaba más a la de un felino que a la de una persona. Al verla así los tres retrocedieron aterrorizados y el anciano se incorporó de la mesa mirando a la chica seriamente junto a Eneas.
-No, Kisa…no serás capaz-dijo en tono grave.
-¡Contrólate idiota!-chilló el rubio dando un golpe al mostrador bruscamente.
En eso el cuerpo de la pelirroja tembló, la mirada de odio se hacía aún más profunda y tanto Zuriñe como Hikaru o Lee se sentían completamente intimidados. Notaron que a ésta le crecían los colmillos y su rostro se asemejaba cada vez más al de un gato. De pronto una llama gigante color violeta la cubrió y su tamaño se hizo mucho más grande. Se había transformado en un gigantesco gato de dos colas que expandía una extraña energía color morado.
-¿Qué…?-susurró Zuriñe, a lo que Hikaru le siguió.
-¿…es?
-¡¿ESO?! TOT-sollozó Lee escondiéndose aterrorizado tras los dos hados.
El felino de tamaño descomunal gruñó de manera intensa haciendo que las paredes de la mansión retumbasen. En eso empezó a moverse de un lado a otro alrededor de los jóvenes. Estaba tan incontrolable que sus colas sacudían todos los muebles con fiereza dejándolos destrozados. Aquella bestia se dispuso a dar un fuerte zarpazo a los hados y el dragón cuando…
-¡PARA!
En eso Eneas se levantó de la mesa y al sacudir su mano izquierda las cristaleras de los ventanales que había en la mansión se rompieron de golpe. Una fuerte ventisca acorraló al felino contra una de las columnas del patio trasero haciendo que la energía de éste se perdiera y haciendo que el monstruo volviese a trasformarse en la chica la cuál quedó atada a una de las pilastras medio inconsciente.
Pasaron los segundos y tras ese suceso no se oía ni una mosca. Los dos griegos miraron a los jóvenes, los tres estaba boquiabiertos, incluso más paralizados que la reacción de los otros al ver a Lee.
Zuriñe señaló al rubio y que fue la primera en salir del shock.
-Tú has creado esa ventisca O-O
Al oír aquello Eneas forzó una sonrisa.
-¿Eh?¿Que ventisca? n.ñU
-¡NO TE HAGAS EL TONTO!-gritó el triple que antes-¡LA VENTISCA QUE ACABA DE ROMPER LAS VENTANAS Y HA PARADO A ESA COSA!-dijo señalando ala inconsciente Kisa.
-¿Cuál ventisca?¿Cuál cosa? Uo3o-siguió éste fingiendo demencia-Aquí no pasó nada.
-¡KISA SE ACABA DE TRANFORMAR EN UN GATO DE 5 METROS Y 800 KILOS CÓMO POCO!
-Eh tía, estás loca -.-U Ve a un psiquiatra-insistía el chico tratando de confundirla, pero era imposible, pues la castaña seguía convencida de lo que había visto.
-Eneas, déjalo U¬¬-le paró el anciano sabiendo que era inútil volver atrás.
Pitágoras se acercó a la joven mirándola seriamente.
-Muy bien, accedo a contestar vuestras preguntas si vosotros accedéis responder a las mías.
Zuriñe guardó silencio desconfiadamente. Era imposible preguntar nada cuando habían estado a punto de ser comida para gatos. Se dispuso a asentir, pero antes de que pudiera decir algo…
-¡DE ESO NADA!-gritó Hikaru tomándola en brazos y corriendo con esta en dirección a la salida cagado de miedo.
El hado miró al pequeño dragón quién corría a sus espaldas.
-¡HUYAMOS LEE!¡HAY QUE SALIR DE AQUÍ A CAGANDO LECHES!
-¡HIKARU, NO CORRAS TANTO!-sollozaba éste mientras iba tras él tan rápido como podía.
-¡Ey, espera!¡¿Quién te crees que eres para decir por todos?!¡Yo quiero hablar con ese tipo!-contestó la chica molesta aún en brazos del joven mientras corrían.
-¡¿PERO QUE…?!
En eso frenó bruscamente pues estaban bastante distanciados de aquellos…”lo que fuere”. Arrastró a su compañera hacia un pasillo completamente vacío tomándola de ambos hombros con Lee tras ellos jadeando.
-Zuriñe…no sé si te das cuenta de lo que está pasando pero…¡ESA MUJER CASI NOS MATA!¡¿ACASO NECESITAS MÁS EXPLICACIONES?!
-¡Pero no están de parte de Hades!-le cortó ésta-¿Quién dice que no puedan ser de nuestra alineación?
Al decir aquello Hikaru quedó en silencio desviando la mirada inseguro mientras pasaba su mano tras la nuca y Zuriñe insistió.
-Creo que deberíamos darles un boto de confianza.
-Pero…Kisa…
-Kisa pensó que éramos del bando oscuro y por eso atacó. Pero Pitágoras y Eneas estaban dispuestos a dialogar desde un principio. Les estamos dando la espalda acobardados,¿como puede parecerte bien eso?
El chico la miró a los ojos, aquella mirada intensa era la que solía emplear cuando realmente estaba dispuesta a algo; y no sabía porque, pero cuando la veía de esa forma no podía evitar ponerse de su lado.
Suspiró rindiéndose por completo y la soltó.
-Eres una suicida psicópata, y no sé que mierdas hago ayudándote en todo esto ¬¬
Ésta le regresó una divertida sonrisa y se acercó a Lee acariciándole la cabeza.
-Vamos a contarles la verdad, no creo que sean malos tipos.
El asiático asintió mucho más calmado que el hado. Quizá Lee fuese un niño, pero tenía muchos menos inconvenientes que su compañero a la hora de dar segundas oportunidades.
-Les contaremos todo, por muy increíble que suene.
-Bien, pues ya que estamos dispuestos a decir verdades…¿por qué no lo hacemos en el jardín puesto que el patio trasero quedó destrozado?
Al oír aquella voz los tres se giraron, Eneas estaba tras ellos con una amplia sonrisa, no parecía afectado por la situación anterior para nada.
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-Lamento muchísimo el comportamiento de esa loca-se disculpó el rubio mientras Zuriñe y él caminaban por los amplios jardines-No esperaba que tuviese esa reacción para nada.
-Descuida, me parece lo más normal del mundo actuar así cuando crees estar frente a un ser oscuro.
El hombre sonrió amablemente tomando una rosa de los matorrales mientras la iba desflorando poco a poco.
-Bueno Roronoa, ¿quién de los dos empieza a confesar?¿Tú o yo?
Ésta suspiró mirando al rubio durante varios segundos y finalmente optó por empezar a hablar ella.
A unos metros de allí, en las escaleras que daban al jardín, se encontraban Hikaru y Pitágoras.
-¿Por qué ese tío solo ha accedido a hablar con Zuriñe? #¬^¬-susurró el hado molesto.
-Eneas tiene facilidad para tratar con las mujeres, a excepción de Kisa-contestó el anciano en tono sereno-Pero puedes estar tranquilo chico, no tiene intención de hacerle nada a tu novia.
Éste se sonrojó notablemente cuando el hombre pronunció aquella palabra. ¿Novia?,¿cómo podían tomarlos de esa manera si se pasaban el día discutiendo? Ni siquiera él mismo entendía como estaban prometidos, pero de algún modo no le desagradaba.
Pitágoras guardó silencio mirando al chico seriamente y preguntó.
-Dime la verdad Hikaru…no sois humanos ¿cierto?
-¿Uh? o.o
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-¿Hados?
Zuriñe asintió y cuando Eneas escuchó aquello soltó una carcajada.
-¡JA! Vaya, y yo que pensaba no sorprenderme. Pensé que seríais hechiceros o algo parecido.
-No me hables de hechiceros por favor…-respondió la chica con una mueca-Fue precisamente uno quién nos lanzó una maldición a Hikaru y a mí. Nos transformó en humanos y ahora hemos perdido todas nuestras capacidades mágicas.
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-Hados mensajeros…asombroso O.O-exclamó el anciano impresionado al oír al chico.
-El hechicero que nos transformó en humanos trató de quitarnos el envío-explicó el moreno.
-De modo que esa chica…-dijo Pitágoras mirando en dirección a dónde estaba Zuriñe-¿Es la encargada de llevar el arma definitiva para la batalla entre el bien y el mal a nuestro señor?
-Exacto, se trata de un medallón imperial. En él estaba sellado el dragón guardián para salvar Seiso, hasta que…Zeus lo hizo salir.
-Y ese dragón es…
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-Lee-dijo la chica explicándole toda la historia a Eneas-Es una cría de dragón y no tiene nada de maldad. Jamás atacaría a un ser inocente.
-Sí, lo cierto es que se notaba a saco que no buscaba pelea. Sin embargo la idiota de Kisa solo quiso verle el lado malo -.-U
-Bueno, y ahora que la has mencionado…¿porque no me hablas ella? Y de ti también ya de paso. Yo ya te conté todo lo que somos y nos ha pasado. Creo que tengo derecho a saber de vosotros ò.ó
Eneas suspiró tirando la rama de aquella flor ya sin pétalos y se sentó frente a la fuente.
-Vale, vale, te lo contaré. Pero no seas impaciente ¬3¬
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-¿Alineación neutral?
Pitágoras asintió y Hikaru lo miró confuso.
-Pero…no lo entiendo. Si sois neutrales no deberíais temer de si las criaturas del inframundo vienen a por vosotros. De momento su único cometido es acabar con los que están de parte de Zeus.
-Lo sé, pero a pesar de ser neutrales Kisa y Eneas…tienen mucho que ver con Zeus, más de lo que crees.
El joven lo meditó en su cabeza hasta dar con la pregunta adecuada.
-¿Están relacionados con el dios supremo del Olimpo?
El anciano asintió nuevamente volviendo a un rostro serio y lleno de misterio antes de contarle todo.
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La pelirroja abrió los ojos pesadamente y vio el techo de su dormitorio. Se incorporó rápidamente confusa, estaba en su cama, llena de vendajes y se sentía realmente débil.
-Por fin has despertado-dijo una voz a su lado.
Kisa desvió rápidamente la mirada hacia su izquierda. Lee estaba sentado en una silla junto a su cama junto a un recipiente de agua y un paño húmedo.
-¿Qué demonios estás haciendo?-preguntó mordiendo su labio inferior al verlo. Trató de levantarse pero le dolía todo el cuerpo de manera que le fue imposible.
-Tranquila, tu hermano y el viejo que sabe mucho están hablando con mis compañeros O.O-respondió nada perturbado por su comportamiento. En eso mojó el paño en el recipiente y se lo ofreció con una tierna sonrisa-Ten, quizá te sientas mejor tras refrescarte un poco n___n
Ésta tomó bruscamente el trapo y lo arrojó al suelo mirándolo molesta.
-¡No quiero nada tuyo!
Lee se encogió de hombros tapando sus oídos debido a aquél grito y se levantó de la silla alejándose un poco, pues sabía que la próxima vez trataría de arrojarle el recipiente a la cabeza o algo parecido.
Kisa observó la mirada del joven. Aquellos ojos rasgados la miraban fijamente y si se acercaba un poco más sus redondas pupilas se asemejaban muchísimo a las de cualquier dragón. Mucha gente no lo hubiese notado, pero era fácil para ella, a fin de cuentas era una domadora de dragones.
El chico apartó la mirada hacia un marco que había en la encimera de la esquina y se levantó para cogerlo. Lo miró curiosamente. En el aparecían un hombre y una mujer con una radiante sonrisa.
Un largo silencio se hizo entre ambos hasta que éste preguntó.
-¿Son tus padres?
Ésta no contestó, se limitó a seguir con su frío silencio. Observó al chico de arriba abajo. Si todavía seguía allí era porque Pitágoras y Eneas lo habían permitido, de modo que en conclusión...
-No eres de la alineación oscura ¿cierto?-preguntó repentinamente haciendo que Lee se girara.
-No-respondió él inocente-Soy de la alineación del Olimpo O.O Como tú ¿no?
La mujer desvió la mirada volviendo a mordiéndose el labio inferior.
-Yo no soy de la alineación del Olimpo, soy neutral-susurró cruzada de brazos.
-¿Qué significa ser neutral? O.O-preguntó confuso.
Kisa frunció el ceño, realmente aquél chico tenía un carácter interesante. Era inocente, sincero, preguntaba cosas que cualquier persona de su edad debería saber. Casi parecía un…¿niño? Pero ella evidentemente no sabía que era una cría recién nacida. Tan veía percataba de que su raza era la de un dragón. Aún así se limitó a responder.
-Neutral significa que no estás ni de parte del uno ni del otro.
-O.O…¿Entonces no estás de parte de Zeus?-siguió preguntando.
Ésta dejó salir una mueca de desprecio al oír el nombre de aquél dios.
-No-se limitó a contestar,
Al oír aquello Lee se sentó nuevamente un tanto desconcertado.
-Y entonces si no estás de parte de Zeus…¿por qué me atacaste cuando pensaste que era del bando oscuro? .Ó^Ò.
-Eso no es asunto tuyo-respondió indiferente mientras tomaba el paño de mojado. Lo miró ésta vez dejando su seriedad de lado y preguntó-Eres un dragón ¿verdad?
Éste asintió con una leve sonrisa y siguió preguntando.
-Y por tus rasgos, deduzco que eres de raza asiática…¿chino tal vez?
-OoO…¡Que lista eres!-exclamó impresionado, a lo que ésta soltó una divertida risita.
-¿Y que quieres? Soy una domadora de dragones xD
-Ah, cierto o.o
Kisa dejó su mal genio sonriéndole. Ciertamente ya no le parecía un mal chico tras haber conversado un poco, pero tanta inocencia para su edad se le hacía extraño.
-Es extraño que un dragón asiático se una a las luchas en Grecia, normalmente los otros continentes solo prestan ayuda desde su país-en eso preguntó curiosa-Dime Lee…¿hace cuanto que estás en la alineación de Zeus?
-Pues hace casi tres días, cuando nací en las afueras del bosque oscuro o.o
Al decir aquello un largo silencio se interpuso entre los dos y Kisa sonrió divertida como si se tratase de una broma.
-Je, ¿cuando naciste? Querrás decir cuando llegaste a Grecia ¿no?
-No, he nacido en Grecia o.o Zuriñe y Hikaru me están criando desde que salí del medallón.
-O.O……………………………
-o.o………………………
-O.O???………..O.O! ¿Eres…Eres una cría de dragón? O-OU
-o.o……pos…Síp 0w0
-OoO………………………
-owo¿?
-o///o……KYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA >///<
~†¤†¤†¤†~
-¡¿Qué Kisa es un demonio?!
Hikaru no podía creer lo que el anciano le estaba diciendo. Pitágoras asintió empezando a contarle la historia mientras caminaban.
-Kisa fue creada para servir al Dios de la muerte. Vio la creación del ser humano y el mundo terrenal e incluso fue testigo de cómo la humanidad se llenaba de odio y avaricia convirtiéndose en un mundo de pecados.
El moreno no imaginaba como debía ser eso.¿Como tenía que ser vivir desde la creación del propio mundo? Contemplando como el mundo se iba destruyendo o avanzando. Siguió escuchando a Pitágoras.
-Perdió la fe en los humanos por completo. No soportaba que se destruyeran entre ellos con guerras. Fue empezó a despreciar a los dioses porque no hacían nada al respecto.
Intentó hacer justicia por ella misma rebelándose contra los dioses, pero fue en vano y Zeus…la desterró a nuestro mundo.
-Y…¿qué pasó luego?
Éste lo miró nostálgico y contestó.
-La encontré.
-¿Usted la encontró¿ Entonces la historia que nos contó antes no fue del todo mentira.
Éste asintió.
-Tenía 40 años cuando topé con ella. Iba de camino a Atenas y pasé por el bosque oscuro, la encontré tirada y al borde de la muerte. por sus heridas reposa en un bosque esperando la hora de su muerte.
-……
-Cuando aquello no sabía que era un demonio, de modo que decidí llevarla a mi casa. Pasaron meses hasta que consiguió rehabilitarse y para cuando ya estaba recuperada del todo la había cogido mucho cariño. Me contó lo que era y de dónde venía. También me habló de Zeus, yo no le conocía y me parecía un ser despreciable, hasta que…
En es guardó silencio, no estaba seguro de si contar la historia o no, pero Hikaru sentía demasiada curiosidad y siguió preguntando.
-¿Hasta que…?
Suspiró.
-Hasta que me pidió que me hiciera cargo de Eneas.
Un lapso de silencio intervino, e moreno quedó petrificado no muy seguro de si había oído bien.
-¿Cómo que Eneas?
El anciano sacó un pergamino que llevaba atado a la cintura y lo abrió mostrando su contenido al chico. En él aparecían retratos de los dioses, estaban todos: Zeus, Hades, Hera, Afrodita…
-Dime Hikaru…¿conoces al dios Hermes?
Éste asintió, como para no conocerlo. Es más, Hermes era uno de los dioses de los que más había oído hablar. Se trataba del Dios mensajero y no era otro que el dios de la familia de Zuriñe, aparte del jefe de todos los que se dedicaban a aquél oficio.
-Lo conozco-dijo sin dar más detalles.
-Bueno…-en eso guardó el plano-Hermes…es el padre de Eneas.
Al oír aquello abrió la boca de par en par.
-¡¿QUÉ?!
Pitágoras asintió nuevamente.
-Eneas es un semidios, hijo de Hermes y una mortal llamada Althea. Hace 30 años en uno de sus envíos tubo que bajar a Atenas y conoció a aquella joven, se enamoró completamente de ella. Solía buscar cualquier excusa para bajar a la tierra y verla. 3 meses después Zeus se percató de que uno de sus hijos estaba llevando una relación amorosa con una mortal.
-Me imagino que debe estar bien visto por los dioses eso de enamorarse de una persona que no es de tu calibre.
-No te equivocas-dijo dándole la razón a éste-Ese tipo de historias nunca acaban bien. Pero para cuando Zeus quiso separarlos Althea ya estaba embarazada.
-¡Que putada! O-O
-Sí, Zeus estaba furioso…Encerró a Hermes en el Olimpo para que se olvidara de ella, pero fue en vano. Cuando Althea dio luz a Eneas…murió.
-¡¿Murió?!
-Así es, cuando Hermes consiguió volver a Atenas a por su hijo le exigió a Zeus que le dejara criarlo, pero desgraciadamente un semidios no puede entrar en el Olimpo-explicó-Desde entonces Hermes detesta a Zeus, y éste no pudo evitar sentirse culpable, de modo que buscó a alguien que pudiera hacerse cargo de Eneas…y me eligió a mí.
-…….¿Porque a usted?
-El señor vio como conseguí que Kisa dejara de odiar a la raza humana, de modo que pensó que sería el tipo indicado para cuidar de un bebé descendiente de un dios.
-Increíble…o sea que después de todo a Zeus sí le importaba el niño.
-Exacto, le partió el corazón ver que por su culpa ese niño iba a crecer sin padre.
-No es tan malo como lo pintan O-O
-Sí, pero no te equivoques, Eneas solo lo ve como el cabrón que le impidió tener una niñez como la de cualquier otro niño.
-Esa historia es muy triste T________T-sollozó el moreno.
-Lo es ^^U-concordó el anciano-Pero déjalo, ya están bien los dos. Han crecido en un lugar pacífico. Y al menos desde mi punto de vista no les ha faltado de nada-en eso subió la escaleras de la mansión-Regresemos a la habitación. Probablemente Kisa ya haya despertado ^^
Hikaru asintió acompañando al anciano mientras que su mirada andaba perdida en la anda a causa de sus pensamientos.
-(La demonio que abandonó a los suyos y el semisios al que los suyos abandonaron…¿Qué se contarán cuando están solos?)
Continuará…
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