Capítulo 19:El perdón
El lugar es bastante grande y a su manera tiene todas las comodidades que una persona, o fantasma necesita para vivir. Gira la cabeza para mirar tras él, la mujer de cabellos azules se está haciendo cargo de sus lastimados compañeros. A Eneas lo ha vendado desde la cintura hasta el cuello, según le ha comentado antes Yukime las ataduras de Thánatos le han fracturado varios huesos. Ahora se está encargando de Zuriñe, de quién aún no le ha dado noticias. Pone un paño húmedo sobre su cabeza y la examina lo más que puede. El moreno se acerca a ella un tanto inquieto.
-¿Puedo ayudarte en algo?
-A no ser que seas médico lo dudo mucho-responde ella en tono despreocupado.
-Bueno…yo…sé algo de medicina-dice frotando sus manos con una preocupada mirada fija en su compañera enferma-En mi aldea me encargaba de curar a los animales.
Al oír eso la chica voltea para observarlo y tras unos segundos le dedica una tierna sonrisa.
-Eres un Hitachiin ¿cierto? En el Fairy Forest tu dinastía se dedica al cuidado de los animales.
Hikaru la mira perplejo, no esperaba que supiera cosas sobre las hadas del Fairy Forest. Parece ser que el escuadrón del Limbo sabe un poco sobre todo lo que rodea Seiso. Yukime le da una amistosa palmadita en el hombro.
-Desgraciadamente, no se emplea el mismo tipo de medicina en los animales que en los humanos, o en su defecto…hadas.
-Vaya, veo que estás bien informada sobre nuestra raza-dice finalmente forzando una sonrisa.
-No solo sobre tu raza-contesta tomando en sus manos el cuenco de agua con el que ha humedecido el paño de Zuriñe-Para sobrevivir en Seiso debes tener un mínimo conocimiento sobre todos los seres que te puedes encontrar en el exterior.
Tras dejar el recipiente sobre una pequeña mesita de madera amplía su sonrisa mirando al chico.
-Pero eso tú ya lo sabías ¿cierto? Y aún así te lanzaste a la piscina sin saber lo que te aguardaba fuera del bosque.
Al decir eso Hikaru pestañea un par de veces y desvía nuevamente la mirada hacia Zuriñe. Yukime se percata de ello y empieza a echar más leña a la pequeña fogata mientras habla.
-Vaya, debe ser una persona muy importante en tu vida.
-¿Eh?¿C-Cómo dices?-pregunta el hado balbuceando un poco sabiendo hacia dónde quiere desviar el tema.
-La chica-contesta despreocupada-Debéis tener una relación muy estrecha para que te impulsara a salir del bosque en su ayuda.
Éste aparta la mirada completamente rojo sintiendo como las mejillas le arden y al verlo la peliazul suelta una pequeña risita.
-Que mono-se incorpora del suelo para ponerse en pie y estirarse-Tus compañeros despertarán dentro de un rato. Mientras vamos a comer algo ¿sí?
-Gracias, pero no tengo hambre-responde sentándose de nuevo frente a la fogata.
-Me da igual, debes comer. Vuestro viaje ha sido agotador y no consentiré que te vayas sin probar bocado ¬¬
-Hablo en serio Yukime, no tengo hambre -.-
Ésta lo agarra del chaleco y tira de él arrastrándolo por el suelo hasta el otro extremo de la cueva dónde “supuestamente” se almuerza. La mujer pone un plato con comida frente al chico y le sirve una taza de té.
-Por si estás interesa en saberlo…-dice mientras posa la tetera sobre la mesa-Tu amiga ha sufrido lo que llamamos una languidez de desazón.
-¿Una que de qué?-pegunta el hado sin entender una sola palabra.
Yukime suspira alzando la vista al techo de su cueva explicando.
-Lo que quiero decir es que la fiebre no proviene del brusco cambio climático que habéis absorbido, si no del abundante estrés que ha podido sufrir estos días.
Hikaru suelta la taza de té mirando a la mujer de las nieves interesado en sus palabras. Ésta se inclina para mirarlo fijamente a los ojos con preocupación. Es la primera vez que Hikaru la ve con esa expresión desde que se conocieron unas horas antes y ese gesto de desasosiego le preocupa.
-¿Habéis recibido mucho trabajo o alguna noticia inesperada durante vuestro viaje como Katias?
-No…a decir verdad no estoy seguro de que decir-responde en el mismo tono preocupado que ella mientras pasa su mano por el flequillo-Es cierto que hasta hace poco no sabíamos nada sobre los Katias…pero Zuriñe no parecía disgustada cuando se enteró de que pertenecíamos a ese rango. Si te soy sincero…me parece que es la única que lo está llevando medianamente bien entre nosotros tres.
-Lo dudo mucho, yo diría que es la que peor lo está llevando-reprocha Yukime dejando al joven más confuso todavía.
-¿Qué quieres decir con eso?
-Desde mi punto de vista creo que Zuriñe se siente obligada a no mostrarse afectada por las misiones que os encomiendan. Vosotros no erais destinados a ser Katias y sin embargo os visteis envueltos en todo este asunto por ayudarla. De algún modo si ella no se muestra satisfecha con lo que le toca, vosotros estaréis todavía más agobiados. Y si estuvieseis en desacuerdo y lo demostrarais eso haría que ella se sintiese peor,¿me explico?
Al decir eso Hikaru queda absolutamente bloqueado. Siente como si mil cuchillas le hubiesen apuñalado al mismo tiempo.
Su compañera se guardaba los llantos para no causarles más carga a él y a Eneas, y él la atacó por un sufrimiento que en realidad nada tenía que ver con la misión, si no con él mismo. Al ver la expresión del hado Yukime aparta la vista de éste suspirando.
-Vaya…me parece que he tocado hueso.
-……………………No te equivocas-responde el chico tras un leve silencio.
La mujer vuelve a mirarlo.
-De modo que…¿en algún momento del viaje habéis tenido discusiones a causa de este tema?
-Eneas no ha dicho nada, pero yo sí-en eso aparta la mirada sintiendo como se da puro asco-La noche pasada discutí con ella y la culpé de cosas que nada tenían que ver con ser de la alianza de la luz.
-Mmmmm eso es un problema. No puedes atribuir tus cargas a alguien que es tan débil por dentro, no es bueno.
Hikaru queda serio y pensativo mirando al suelo durante un buen rato.
-Yukime-san…¿tú crees que estaría bien contarle a Zuriñe el verdadero motivo de mis inquietudes?
Ésta queda sorprendida ante la pregunta y deja salir una leve sonrisa de estabilidad.
-Creo que sí, al menos le quitarías la culpa de encima.
-Pero es que temo que si le diga la verdad se sienta aún peor.
Mira al hado, pestañea cada vez más confundida y esta vez es ella quién plantea la cuestión.
-¿Qué puede ser tan malo como para hacer que se sienta peor?
Hikaru se calla mientras muerde su labio inferior, no le apetece volver hablar sobre la presunta muerte de su hermano. La mujer aparta la mirada nuevamente.
-Ok, no es asunto mío. Perdona si te hice recordar algo que no es de tu agrado.
No le salen las palabras, sencillamente, no le salen, ha tocado fondo en lo más profundo de su ser.
Largos segundos de mutuo silencio invaden la cueva y a Yukime eso le desagrada, por lo que trata de animar al muchacho que parece totalmente hundido.
-Ven conmigo, te mostraré cuál el siguiente paso de la misión. De nada sirve arrepentirse ahora, lo hecho, hecho está n__n-dice extendiéndole la mano para guiarle.
Hikaru asiente y antes de seguir a esta mira a dónde se encuentra la castaña. Su cuerpo parece más frágil de lo que es en realidad, pero aún así no es lo suficientemente fuerte para combatir al mal sola.
Se acerca a ella y posa su rostro frente al suyo, sonrojado, sudoroso y febril.
-Siento que hallas tenido que llevar esa carga encima tú sola. A partir de ahora prometo que estaré ahí para ayudarte a soportar el peso de la misión.
Tras aquél susurro acerca sus labios a los de la chica rozándolos delicadamente. Son suaves, pero no dejan de tiritar a pesar de que está inconsciente. El roce apenas dura unos segundos, pero Hikaru siente como si hubieran sido eternos.
Cuando se aparta la mira con gesto avergonzado,¿quién iba a pensar que aquél beso tan esperado se lo daría estando inconsciente?
††~¤~††
Necrono, Siris y Luxar se arrodillan ante el poderoso Hades. El dios los mira con indiferencia sentado sobre su trono del inframundo.
-Llegáis tarde.
-Pedimos disculpas mi señor, tuve algunos incidentes con esos…niños #¬^¬-responde Necrono a regañadientes recordando el tropiezo con los hados.
-¡IDIOTA!-el dios azota un jarrón que tiene a su lado y curiosamente cae a escasos centímetros de Necrono asustándolo-¡ME PARECE INCREÍBLE QUE NO PUSIESES DERROTARLOS TENIENDO A LA LÍDER DEL GRUPO ENFERMA Y EL MEDALLÓN AUSENTE!¡¿SE PUEDE SABER COMO DEMONIOS ESCAPARON AHORA?!
-N-no fueron ellos los que escaparon por su cuenta mi señor-responde el hechicero tartamudeando-Fue una vieja aliada de la luz la que los ayudó a dispersarse, Yukime Elrick.
Al oír eso Hades decide reconsiderarlo. Conoce perfectamente a la mujer fantasma. Lleva siglos siendo aliada del Limbo, incluso cuando todavía él vivía allí.
-¿Yukime vuelve a estar involucrada? Porque no me sorprende…-dice en tono molesto-Es igual…tengo algo importante que deciros.
Los tres subordinados los miran confusos pestañeando repetitivamente y el dios decide hablar.
-Tenía el presentimiento de que Necrono no lograría derrotar a los 3 Katias.
Al decir eso Luxar ríe bajito sin poder reprimir unas carcajadas y el hechicero lo mira de forma asesina mientras Hades prosigue.
-De modo que a partir de ahora os encomendaré a un aliado más de la oscuridad.
-¿Eh?
Lo miran perplejos,¿otra criatura dispuesta a acabar con la vida de los hados?¿Quién será? Las dudas se despejan en cuanto Hades llama a aquél nuevo miembro del grupo.
-Puedes pasar.
Tras el trono de Hades, sumido entre las sombrar, se oyen unas pisadas acercándose hasta ellos y poco a poco una redondeada cara se asoma tenebrosamente diciendo…
-PASTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA~~
-O______O!!!
Las sombras del fondo se dispersan. Tras Hades hay un chico bajito, con los ojos entrecerrados y pelo castaño del que sobresale un pequeño remolinillo. En su mano lleva un tazón de spaghetti mientras que con la otra sostiene un tenedor en el que enrosca los alargados fideos. Sonríe de forma idiota a sus nuevos compañeros quiénes miran a su líder como si se tratase de una broma.
-¿Quién este niño? U¬o¬-pregunta Luxar en tono de desagrado a su dios.
-Es un aliado de tierras romanas, lo opuesto a los griegos aliados de Zeus. Su nombre es…
-ITALIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA-responde el nuevo con la misma estúpida sonrisa que desagrada a los tres villanos.
-¿Se llama igual que su país? U¬¬-responden al unísono.
-Es un nombre en clave, daaaaaaaaaaaaaaaaah
-Uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu¬¬
Hades advierte el inconformismo de sus aliados, pero eso no le preocupa en absoluto.
-Italia es uno de los aprendices hechiceros más notables de su país, no creáis que es un mierdas solo porque tenga cara de idiota ¬O¬
Al oír eso el italiano muerde su labio inferior reprimiendo unas lagrimillas que acaban en cómico llanto.
-WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH ERES MALO HADES-SAMAAAAAAA TOT
-(De por sí yo creo no solo su cara, él también es idiota Uu¬¬)-vuelven a pensar mientras tres gotas de sudor les resbalan por la sien.
Hades ignora los lloriqueos del castaño. Milagrosamente y para sorpresa de todos, a ese chico se lo consiente. Debe ser que tiene algo especial.
-Escuchadme bien todos, este es mi plan-habla cortando al pequeño Italia-La próxima parada de los Katias se sitúa en Mongolia. Debéis ir allí lo más rápido posible. Italia se encargará de eliminar a esos mocosos, vosotros solo procurad que ningún otro aliado de Zeus los saque del apuro…¡¿ENTENDIDO?!
Estos asienten seriamente, parece que Hades tiene mucha confianza en aquél aprendiz de hechicero.
Necrono se siente humillado, lo mira de arriba abajo. Le parece increíble que Hades deposite más esperanza en un crío hechicero que en él, pero es lo que toca.
-Una última cosa mi señor-dice Luxar. Es el único que tiene valor de hacer toda pregunta al dios de los muertos.
El hombre lo mira serio y hace ademán de que hable.
-¿Qué haremos con el elegido?
Al oír su pregunta sonríe.
-Ese dragón no me preocupa, no es más que un niño-responde-Aún así no debemos olvidar que es alguien capaz de superar en fuerza a los mismísimos dioses…Por eso…al igual que Zeus yo también guardo un as bajo la manga, algo que esos críos no tendrán el valor de dañar jujuju…
Estos perciben maldad en su mirada, la sonrisa que Hades ha dejado escapar produciría escalofríos hasta al ser más feroz del planeta tierra.
Está claro que Hades oculta algo. Algo maléfico y poderoso que podrá causar grandes destrozos en Seiso…
[b]
††~¤~††
-Bien, aquí dan comienzo tus clases para aprender a volar.
Zeus, Lee, Hermes y Anika se encuentran sobre una gigantesca nube del limbo, casi parece un prado blanco y celestial.
El dios mensajero está cruzado de brazos apoyado sobre una columna griega mientras que con el dedo de una mano se saca cera de los oídos indiferentemente. Zeus sigue hablando al joven dragón.
-Yo no poseo la habilidad de volar. De modo que el único que puede enseñarte por desgracia es mi hijo HERMES ¬¬-puntuó de mala manera al pronunciar el nombre del dios alado.
-¿Ah?¿Y que hay de desgracia en eso viejo? ¬o¬-responde el moreno tirándole a su padre la bolita de cera recién sacada del oído en la cara.
-Me parece que está claro-responde el dios del rayo mirando hacia la punta de su nariz, dónde tiene la porquería pegada.
Lee prefiere no meter más baza de la que ya hay. Por lo que ha visto en poco tiempo, esa relación padre e hijo no parece precisamente “buena”. Pero aún así le queda preguntar una de sus últimas dudas.
-¿Y porque está Anika aquí?
-Yo voy a ser la ayudante de Hermes n.n Estoy aquí para echaros una mano-responde el ángel con su típica tierna sonrisa hacia el dragón.
-Bien, pues entonces así queda la cosa-suspira Zeus ya aliviado por haberse quitado la cera de su cara y voltea la vista a Lee-A trabajar ¬¬
El hombre pasa tras Hermes y le azota un capón en la cabeza.
-Y tú haber si espabilas ¬¬
Dicho esto chasquea los dedos para trasladarse al templo, pero antes de poder hacerlo Hermes enfurecido por el capón toma el arco de Anika y lo apunta al trasero con una de sus flechas. Una vez dispara Zeus y la flecha desaparecen y se oye un eco desapareciendo en un abismo distorsionado parecido a lo que suele sonar un llanto de dolor.
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!!
El dios sonríe y sopla su dedo como si se tratase de un pistolero en el oeste. Tras ese acto se gira hacia Lee poniéndose en pie y llevando sus manos a la cintura con una decidida mirada.
-Muy bien chico, si te parece bien vamos a empezar.
-O.O…¡Sí! Ò__Ó-responde éste tras salir del shock con el acto de la flecha.
Hermes le regresa su arco a Anika y da un salto hasta el joven asiático mirándolo cara a cara.
-Imagino que siendo una cría de dragón ya habrás hecho algún que otro planeo ¿cierto?
-¿Pla…neo? ò.ó…ó.ô
-Sí, planeo, ya sabes. Te habrás elevado a algunos centímetros del suelo durante tu largo viaje ¿no? n__n
-ó.ò….
-n__n…o___o?...Uu¬¬…No me digas…que ni siquiera sabes elevarte un poco.
Lee desvía la mirada al suelo avergonzado y Anika acaricia su cabeza forzando una sonrisa.
-Tratemos de ser comprensivos con él Hermes. Ten en cuenta que es un recién nacido n.nU Un pájaro no empieza a volar desde que sale del nido ¿no? Pues esto es algo parecido.
-Pero yo creía que…Uu¬¬ Aaaagh, olvídalo, es igual u__u Tendremos que empezar de cero.
-Lo siento…-dice el chico cada vez más apenado.
-¡Eh!¿Porque lo sientes? No es culpa tuya ^^-dice el dios dejando salir una agradable sonrisa.
-Aún así, supondrá más tiempo y a Zeus no le gusta esperar…ú.ù-se sigue lamentando el chico.
-Zeus, Zeus, Zeus…¡Olvídate de Zeus!¡Ahora estás conmigo chaval! ¬¬-responde irritado-No pasa nada por no planear, yo te enseñaré desde el principio. Para eso me encomendaron a ti, uno no nace sabiendo -.-
Al oír eso el chico alza la vista para mirar a Hermes. En un principio creyó que le regañaría como había hecho el dios del rayo hasta el momento, pero ese hombre parecía diferente. En cierto modo esa muestra de empeño a enseñarle le daba suficiente confianza en si mismo.
-¡ESTOY LISTO! ÒoÓ
-¡ASÍ SE HABLA CHAVAL! ÒoÓ
Anika sonríe al verlos, se nota que esos dos pueden llevarse bien en un futuro.
-Muy bien Lee, pues si te parece empezamos ¿sí? n.n
El chico asiente y Anika toma de su mano guiándolo hasta el extremo de la nube.
-Empezaremos por intentar volar desde aquí n.n
El chico se asoma al borde de la nube y abre los ojos de par en par. Bajo esta se encuentra un enorme precipicio.
-¿E…es en serio?¿Desde tan alto? O__OUu-pregunta empezando a echarse hacia atrás.
-Es el acantilado más pequeño de la nube n.n-explica a Anika-Puedes empezar a planear desde aquí.
El chico frota sus ojos y vuelve a mirar hacia abajo. Es tal la altura que le produce nauseas.
Traga saliva e inconscientemente se va retirando poco a poco.
-No creo que esté preparado.¿No hay sitios más bajos?
-EJEEEEEM U___U
Lee se gira al oír la exagerada tos de Hermes para llamar su atención. El dios lo mira con una sonrisa de oreja a oreja.
-Lee,¿sabes cuál es el mejor método para enseñar aun niño a nadar? n__n
-<-<…¿cuál?<.<Uu
En eso lo agarro de la cintura y lo arroja por el precipicio.
-¡TIRÁNDOLO A LA PISCINA! ^O^
WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!!
[b]
††~¤~††
Una luz le daña la vista como si fueran los focos de un escenario.
Zuriñe abre poco a poco los ojos de forma dolida.
-Mmmm ¿dónde estoy?
-Zuriñe…
Lo ve todo borroso hasta que finalmente ve la silueta de alguien conocido. Se trata de…
-¿Hikaru?
El joven hado se encuentra en la cama sentado junto a ella. Su mirada indica preocupación, lo cuál hace que sienta un poco conmovida por el chico.
Se incorpora de la cama débilmente, todavía siente arder sus mejillas. Hikaru la toma de ambas manos delicadamente con un suave tono de voz.
-¿Cómo estás?¿estás mejor?
La chica todavía se siente cansada y niega con la cabeza.
-No del todo, todavía me encuentro mal…
Al decir eso se da cuenta de cómo el chico sonríe maliciosamente y responde.
-Pues me alegro.
Tras escuchar sus palabras queda pasmada mirándole.
-¿Q…que?
En eso siente como el hado aprieta las manos que acaba de agarrarle con todas sus fuerzas hasta el punto de hacerla gritar de dolor.
-¡Hikaru, me haces daño!
El hado la tira bruscamente contra la cama quedando sobre ella y Zuriñe percibe una mirada asesina en su compañero.
-¿Verdad que duele? Pues esto no es ni la mitad del daño que me has hecho tú a mí.
-Es cierto-se escucha otra voz conocida a sus espaldas.
La joven aparta la mirada para ver al astrónomo a su lado derecho con una mirada muy seria.
-¡Eneas!
-Por tu incompetencia un montón de gente está sufriendo.
-¡¿Qué dices?!
-¿Un montón de gente?-dice una tercera voz-Más bien una nación entera.
Zeus surge a su lado izquierdo de brazos cruzados mirándola de la misma forma que lo hacen Hikaru y Eneas.
-¡EL MUNDO DE SEISO VA A SER DESTRUÍDO Y TODO ES POR TU CULPA!
La chica aprieta sus labios reprimiendo unos llantos.
-¡Yo hago lo que puedo!¡Trato de cumplir la misión para traer el bien a todos!
-Te equivocas, no a todos-se suma una cuarta un poco más joven a la de Hikaru.
Ésta trata de mirar de dónde procede la nueva voz puesto que está sujeta por Hikaru y rodeada de los otros dos hombres. Recorre con la mirada entre la oscuridad hasta ver a Lee quién le dirige una mirada diferente a los demás. Ésta no determina odio, si no algo parecido a decepción.
-Lee…-susurra cada vez más dolida.
-Dices que quieres salvar Seiso entregándome a Zeus. Pero debo arriesgar mi vida para traeros la paz de nuevo y a ti eso te da igual, el caso es cumplir tu obligación.
-No…te juro que en ningún momento he pensado que pondrías tu vida en juego para salvarnos. De haberlo sabido jamás…
-¡MIENTES!-le corta éste empezando a llorar lleno de ira y desconsoladamente-¡ME ABANDONASTE EN EL LIMBO PARA SER EL ARMA DEFINITIVA DE LOS DIOSES Y TE DA IGUAL QUE MUERA EN COMBATE O NO!¡POR TU CULPA NO VOY A TENER UNA VIDA NORMAL!
-No…
-¡POR TU CULPA NO VOLVERÉ JAMÁS A ATENAS!-chilla también Eneas.
-NO…
-¡POR TU CULPA ESTOY METIDO EN ESTA ESTÚPIDA MISIÓN SUICIDA!-grita Hikaru.
-NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!
!!!¡ZURIÑE!¡ZURIÑE!!!-se oye un eco a lo lejos…
[/i]Fin del Sueño[/i]
-¡ZURIÑE!¡ZURIÑE!
La joven siente como alguien la agita de un lado a otro y se despierta bruscamente jadeando del cansancio. En eso mira frente a ella y ve que Hikaru la está agarrando de los hombros con gesto preocupado.
-¿Estás bien?
El hada queda perpleja sin salir aún del trance. Al ver a su amigo susurra en un tono entre entristecido y asustado.
-Hikaru…
El joven la mira al rostro. Sus ojos brillan como si estuviese apunto de derramar un mar de lágrimas y tiene las mantas empapadas de sudor. La acerca a su pecho acariciándole la cabeza suavemente.
-Tranquila, ha debido ser una pesadilla…
Aquél abrazo es lo mejor que le han podido dar en ese momento. Siente como su cuerpo entero tiembla y no puede evitar aferrarse fuertemente al chico a pesar de la discusión de la noche anterior. En eso siente como varias lágrimas resbalan por sus mejillas y no puede evitar echarse a llorar.
Hikaru la mira frunciendo el ceño. Pasa la manga de su camisa por la cara de la chica para secarle las lágrimas y el liquidoso moquillo que le resbala de la nariz (Off: Y ahora no digáis, “Ala, que guarra” por que cuando lloramos casi siempre tenemos moquillo eh!!! xD)
-Tonta, no te pongas a llorar así. Estás muy fea -.-
Pero ella no puede parar. El hado sonríe tiernamente mientras le acaricia la cabeza de nuevo.
-Ya pasó…todo está bien.
Pasan unos escasos minutos hasta que la chica deja de llorar y los dos jóvenes hablan sentados en la cama, como no habían hablado desde la última vez que estuvieron en el Monte Olimpo.
-Anda que…mira todo lo que me ha costado animarte asquerosa ¬¬ Me has dejado toda la camisa llena de babas.
-Cállate imbécil >///<
-¿Aaaah?¿Esa es la única respuesta que tienes para lo que te he dicho? Vaya…antes me hubieses insultado con tantas palabras que algunas de ellas ni siquiera aparecerían en el diccionario ¬__¬
Al decir eso Zuriñe agacha la cabeza avergonzada. Lo cierto es que se ha portado muy mal con él y llamarle imbécil es lo máximo que puede decir en esos momentos como insulto.
Ya es hora de poner las cartas sobre la mesa, debe disculparse.
-Lo siento Hikaru…-el chico la mira sorprendido-Sé que lo has pasado mal todo este tiempo. Y ha sido por mi culpa.
Hikaru queda perplejo pero en poco rato se echa a reír como un loco.
-JAJAJAJA ¿QUÉ LO SIENTES? COMO SE NOTA QUE TIENES FIEBRE XD
-Hablo en serio ¬///¬ Entiendo que te pillaras ese rebote conmigo el otro día. Y…comprendo que estés enfadado, perdóname ú///ù
En ese momento Hikaru ya no ríe, es más, está completamente serio. Mira hacia las sábanas de la cama entristecido y Zuriñe se da cuenta.
-Me parece que en este caso soy yo quién debería pedirte disculpas. Estaba nervioso, bueno…en realidad…lo estoy.
-¿Nervioso porque?
El chico guarda silencio y al poco rato toma las manos de la chica delicadamente alzando la mirada poco a poco.
-Zuriñe…-susurra en tono triste-Aquél día que te lo eché todo en cara no fue porque estuviese enfadado contigo, más bien fue porque……………………………….estaba enfadado conmigo mismo.
La castaña lo mira indecisa y éste se plantea si decírselo o no pero finalmente lo suelta.
-No siento el aura de Kaoru…
Ésta abre los ojos de par en par y siente como el corazón se le para de golpe mientras una sollozadora voz sale de su boca.
-¿Qué?
Lágrimas brotan de la cara de su compañero quién sigue agarrándola de las manos. Al hablar su voz es mucho más sollozadora que la de ella.
-Creo que Kaoru…ha muerto.
Dicho esto es él quién se derrumba por completo ante la chica quién acaricia su espalda para consolarlo.
Decididamente, aquél viaje se estaba poniendo cada vez más difícil.
Continuará…
Zurironoa: El rincon de una freak
No hay comentarios.:
Publicar un comentario