miércoles, 31 de enero de 2018

Seiso Sekai. Capítulo 14: La carte de Lee

Capítulo 14: La carta de Lee

La suave y cálida brisa de primavera roza la mejilla de la chica, quién observa como a pocos metros de distancia se encuentra su compañero Eneas subido sobre una alta roca esperando a que Kisa los encuentre. El rubio no siente ningún tipo de inquietud, pues está seguro de que su hermanastra los divisará más tarde o más temprano desde el cielo, todo es cuestión de esperar. Pero Zuriñe no parece muy convencida, o al menos eso piensa el pelirrojo al ver su cara de preocupación. Se acerca a ella tratando de observarla de la forma más discreta posible puesto que la chica siempre reniega de mirarlo cuando éste intenta serle cercano. Ya son muchos años y conoce perfectamente la barrera de defensa invisible que establece su compañera cuando se trata de hablar con él. Pero necesita saberlo, necesita saber que pasa por su cabeza en ese mismo instante.
-¿Se puede saber que te tiene tan mustia?
Zuriñe lo mira enarcando una de sus cejas con fastidio. ¿Mustia? parece que Hikaru encuentra cada día más sinónimos estúpidos a la hora de describir su estado de ánimo. 
Voltea nuevamente la mirada hacia Eneas ignorando su pregunta y el chico suspira, claramente no ha sido una buena forma de dar comienzo a la conversación. 
Se sienta junto a ella sobre el enorme mapa que ha dejado Eneas en aquél roble talado. Los países de éste se ven mucho más grandes debido a su miniatura como hado, lo cuál se le hace raro tras haber pasado tanto tiempo siendo un humano. Mientras se entretiene mirando los dibujitos del mapa Zuriñe decide hablar. 
-Estoy preocupada por Lee.
El pelirrojo vuelve la vista a ella.
-Ah, de modo que es eso-exclama el chico, a lo que ella asiente y contesta.
-Me siento mal, debería haberle avisado de que nos íbamos. Seguro que ahora se sentirá muy solo.
-Zeus y los demás van a cuidar de él, no tienes porqué sentirte culpable-respondió agitando levemente sus alitas mientras seguía sentado-Además, ya le diste aquél sobre a Ugetsu.
–Esa misma mañana, unas horas antes de la partida…—

-Bien, ya está terminada.
Hikaru y Eneas miraron a la chica, quién llevaba en su mano un trozo de pergamino.
-¿Qué es eso?-preguntó el joven señalando el papel.
-Una carta para Lee, no quiero que piense que lo abandonamos porqué sí, si no porqué no nos queda otra alternativa. Aquí le explico un poco la situación en la que nos encontramos y qué deberá hacer hasta que volvamos a vernos.
Ambos chicos sonrieron satisfechos con la acción de la castaña.
-Me parece buena idea,¿pero como piensas dársela?-preguntó el semidios.
-Puedo colársela en su habitación.
-¿Y crees que seguirá durmiendo cuando lo hagas?-dijo el hado desagradándole aquella idea-Zuriñe, ambos sabemos que Lee tiene un sueño muy ligero. Recuerda las noches que pasamos sin dormir porque le daba miedo la oscuridad del bosque -.-U
La chica se dio un pequeño golpe en la frente cuando su compañero contestó eso. Era verdad, el dragón se despertaba con facilidad, de modo que esa opción debía quedar totalmente descartada. Eneas pasó su mano por la barbilla pensativo.
-Podrías dársela a alguien para que se la entregue. 
Zuriñe sonrió al oír aquello.
-¡Buena idea! Pero…¿quién podría…?
-Yo podría dársela-dijo una voz desconocida por los viajeros, quiénes miraron por todas partes y no vieron a nadie hasta que un muchacho rubio apareció de un resplandeciente destello de luz con una sonrisa-Creo que no hemos tenido ocasión de presentarnos…Soy Apolo, dios del sol y las artes…pero podéis llamarme Ugetsu.
Éstos se miraron entre ellos frunciendo el ceño y el hombre amplió su sonrisa.
-El que estaba todo el rato tras Zeus y Hera.
Al mencionar aquello lo recordaron. Era el chico que estaba junto a la puerta durante toda la charla con el dios supremo. Ninguno se había dado cuenta de que era uno de los grandes dioses olímpicos hasta ese mismo instante.
El chico extendió sus manos para tomar la carta y Zuriñe estiró también su brazo. Pero antes de entregársela volvió a apartarla de su alcance con una desconfiada mirada.
-¿Cómo puedo fiarme de ti?
El rubio de cabello ondulado se encogió de hombros sin borrar su sonrisa.
-Vivo en el Limbo,¿no te es suficiente razón como para fiarte de que soy un dios?
-No me refiero a eso, me refiero a como puedo fiarme de que le darás la carta a Lee-explicó ésta regresándole la sonrisa de muy mala gana mientras se cruzaba de brazos-Que seas un dios no implica que seas de fiar.
El chico quedó perplejo ante aquella respuesta y soltó una divertida carcajada.
-Sabes lo que te haces, lo reconozco XD
-Ajá…¬¬¬___¬-dijo ésta aún con la carta en manos.
-Bien, pues en ese caso hagamos un trato-propuso el dios-¿Qué tal si le entrego la carta a Anika y que ella se la de a Lee? De ella sí te fías ¿no? ^^
-¿Y como sé que le darás la carta a Anika? 
-Anika es la encargada de ayudaros en vuestro viaje, la veréis frecuentemente durante la travesía-dijo él aún extendiendo sus manos-Si no te fías, le puedes preguntar a ella si se la entregué o no cuando la veas. 
Ésta sonrió y decidió entregársela pero aún con una duda rondando su cabeza.
-Por cierto…¿a que se debe tanto interés por ayudarnos?
-Bueno…porque no hay nada que hacer a estas horas de la mañana. Siempre soy el primero en despertar y de pasada por vuestros aposentos os escuché. Además, no veo nada de malo en que un dios se ofrezca a ayudaros ¿o sí?
-Je…-Hikaru dejó salir una pequeña sonrisa mientras agarraba a Zuriñe de la mano para arrastrarla hasta la salida junto a él y Eneas-La última vez que alguien se ofreció a ayudarnos terminamos siendo convertidos en humanos. Pero gracias de todas formas por molestarte Apo…digo, Ugetsu. 
-Bueno…o.o ¡No hay de que! ^^
Dicho aquello los tres viajeros salieron de allí dejando solo al rubio con la carta en manos. Éste sonrió y miró el escrito. Les iba a demostrar que era un dios de palabra, no por nada era uno de los predilectos favoritos de Zeus.
–De vuelta al presente, bastante lejos de allí …—

-Me cago en su puta madre…-tirita Necrono aferrándose lo máximo que puede a su abrigo mientras camina por la fría nieve-Ese Luxar…cabrón…hijo de la gran…
-Ya deja de quejarte-le interrumpe Siris mientras sigue al hechicero a nado en el lago.
-¡¿Cómo quieres que deje de quejarme cuando estamos en Finlandia a 14 grados bajo cero?!-grita realmente furioso.
La sirena suspira y mira hacia atrás, realmente Luxar esta vez se ha pasado. Cuando el chico regresó de su reunión con Hades les informó a ella y su compañero Necrono que debían detener a aquellos hados a toda costa. Pero Siris todavía no lo entiende, ¿de que sirve perseguir a esos chicos si el dragón de medallón imperial ya no está con ellos? Quizá Hades tenga algo en mente y todavía no quiere hacérselo saber a sus subordinados. 
Sea como sea, Luxar les ha hecho ir hasta Rusia a pie desde uno de los países más fríos de toda Europa, Finlandia. De haberlo querido, podría haber abierto una dimensión que les condujera hasta allí fácilmente. Pero está cien por cien segura de no lo ha hecho solo para fastidiar a Necrono, pues se odian a muerte a pesar de estar ambos bajo las órdenes del dios de submundo.
Ella no lo está pasando tan mal como su compañero, a fin de cuentas, vive en el agua y siempre se adapta a su temperatura ya haga frío o calor fuera de ésta. Pero de pronto siente que su pecho choca contra algo bajo el agua. Por un momento deja de lado sus pensamientos y se fija en lo que tiene frente a ella.
-Oh…vaya.
-¿Eh?¿Que pasa?-Necrono se para al oírla y abre los ojos de par en par. Genial, el agua ha empezado a congelarse. Siris mira al hechicero con una leve sonrisa.
-A partir de aquí el agua está congelada. Me parece que no podré seguirte.
-¡¿QUÉ?!
La rubia saca la lengua soltando una pequeña risita, aunque la verdad es que el moreno de tez pálida le da un poco de lástima.
-Debí haber imaginado que el agua estaría en este estado más adelante ^^U 
Necrono no puede creer lo que está oyendo. Luxar no les ha acompañado por el simple hecho de que “estaba demasiado ocupado” o al menos eso les había dicho. ¿Y ahora Siris se queda estancada en el lago porque el agua está congelada?¿Entonces que se supone que debe hacer él?
-¬¬…….No esperarás que siga yo solo ¿verdad? 
-Oye, ¿qué quieres que haga? ¬¬-reprocha ésta en tono molesto-No hay manera de que pueda ir a pie. A no ser que tú decidas llevarme en brazos.
-Paso-responde directamente el hombre.
-En ese caso sí que tendrás que seguir solo ^^
Éste muerde su labio inferior con ira, empieza a ponerse rojo de la rabia y finalmente se gira enfadado.
-¡No me lo puedo creer!¡Voy a tener que exterminar yo solo a esos niñatos!
La sirena sonríe ampliamente y despreocupada.
-Venga hombre, no exageres, deja que te heche una mano ^^
En eso la mujer lleva sus dedos a los labios y silba fuertemente haciendo eco en esas nevadas montañas Finlandesas. De repente el suelo empieza a temblar, varias grietas se abren del agua helada y antes de que Necrono se de cuenta un enorme agujero se abre de la nieve dejando salir a una gigantesca criatura de tres cabezas: una de león, otra de cabra y otra de dragón. Se trata de…
-¡UNA QUIMERA!-exclama Necrono sorprendido.
Siris sonríe ampliamente y llama al monstruo.
-Thánatoooooos~~ lindo~~ Ven aquí~~
La criatura obedece y el hechicero pestañea asustado mirándola.
-¿¡ESTE BICHO ES TUYO?!
La rubia asiente mientras acaricia una de las tres cabezas del monstruo con la mano.
-Es una de mis mascotas preferidas… n.n Es la monstruosidad más linda que he tenido nunca.
-Grrrrrrr n.n-responden sonrientes las tres cabezas de distintas especies. 
Siris mira a Necrono.
-Ya que no te puedo acompañar a matar a esos chicos…deja que lo haga Thánatos ¿sí? n.n Se adapta muy bien a la nieve-en eso abraza la cabeza de león que lame su mejilla-Cada vez que no puedo matar a mis rivales siempre envío a Thánatos para que los asesine >w<
-GRRRRRRR ^o^-asiente la bestia.
El hechicero mira aquél bicho dudosamente, pero suspira y decide hacer caso a Siris, pero no sin antes imponerse ante la bestia.
-Muy bien engendro, a partir de ahora acatarás mis órdenes, ¿está claro? ÒoÓ
Rápidamente la cabeza de dragón le escupe fuego en toda la cara, la cabeza de cabra lo amocha y el león se lo mete en la boca.
-No le gusta que le llamen engendro ò.ó-responde Siris molesta mientras observa como su mascota está a punto de engullir al pobre Necrono, pero ésta le da un pequeño golpecito en la pata y la criatura lo suelta dejándolo lleno de heridas y babas.
-Maldición…-susurra el pálido hombre apretando sus puños con rabia.
-Ten-dice la chica entregándole algo parecido a una correa gigante-Llévalo siempre atado, si no puede escapar y destruir cualquier pueblo que haya cerca .__.
Mira la correa serio, no se fía de que esa criatura vaya a obedecerle ni lo más mínimo, pero algo es mejor que nada. Dando un suspiro de resignación toma la correa de Siris y se la aferra a la muñeca lo máximo que puede. Mira a la sirena por última vez y se gira todavía enfadado por lo ocurrido.
-Te veré cuando acabe con esos críos-dice en modo de despido. La rubia sonríe ampliamente mientras asiente y se despide con la mano.
-Cuídalo bien ¿eh? n-n
-Ñeñeñe…#¬.¬
Una vez se alejan de ella y ya no se hace visible su presencia, ésta suspira y siente que hay alguien a sus espaldas. Se gira y lo ve allí, Luxar está cruzado de brazos sobre un enorme bloque de hielo mirándola con una maliciosa aunque distante sonrisa muy típica de él.
-Haber si adivino…-trata de predecir la mujer llevándose el dedo índice a los labios-¿Sabías que el lago iba a estar congelado y que tarde o temprano Necrono tendría que ir solo hasta Rusia?
El carismático joven asiente ampliando la sonrisa de satisfacción que le provoca joder a su compañero. 
-Por supuesto Siris. No esperarías que fuera a dejar hacer tan larga travesía a una hermosa sirena como tú ¿no? 
Al decir eso la chica le regresa la sonrisa.
-Eres un capullo-dice empezando a reír a carcajadas acompañadas de las de Luxar.

Ya ha pasado más de media hora, el chico empieza a impacientarse un poco y se dirige hasta el astrónomo, quién sigue cruzado de brazos alerta.
-Eneas…¿estás seguro de que Kisa nos encontra…?
-No te preocupes Hikaru, estoy seguro-le corta éste con una inequívoca sonrisa en el rostro sin apartar la mirada del cielo.
El pelirrojo suspira y chasquea sus dedos transformándose en humano. Se gira mirando a la pequeña hadita que imita su gesto y tras otro pequeño “chick” también se vuelve humana. Será más fácil localizarles si están en esa forma pues así pueden divisarse. Con su diminuta constitución de hados hubiera sido imposible verlos. Pero de poco ha servido el cambio, pues en menos de unas milésimas de segundo una corriente de aire agita sus cabellos rebeldemente y estos se giran hacia dónde está Eneas. Kisa acaba de aterrizar a lomos de Hakuryu y los mira con una sonrisa que claramente inspira confianza.
-Podéis subir-dice dándole unas pataditas a su dragón blanco para que se ponga a la altura de sus amigos y puedan subirse.
Éstos asienten y obedientemente montan en la criatura que empieza a agitar sus alas y se eleva en el aire abandonando el lugar en el que acaban de estar. El río y las grandes rocas que los rodeaban anteriormente se ven diminutos desde ahí arriba. 
Kisa empieza con su previsible cuestionario sobre la nueva misión.
-Bueno,¿qué os ha dicho el todopoderoso?
Zuriñe aparta la mirada del suelo y la dirige a la pelirroja.
-Quiere que cumplamos otro encargo-explica-Primero tenemos que ir a la India a recoger algo que le pertenece y después hemos de ir a China para reunirnos con Lee de nuevo.
La chica demonio frunce el ceño al oír eso.
-¿Por qué tenéis que reuniros con Lee en China?
-Van a darle un entrenamiento especial en Pekín-responde Hikaru adelantándose a su amiga-Zeus dice que debe adaptarse al modo de combate oriental.
-Modo de combate ¿eh? Interesante-sonríe levemente mirando hacia el frente-Entonces no entiendo que hacemos dirigiéndonos a Rusia si vuestros destinos son China y la India.
Los hados la miran sorprendidos.
-Eneas dijo que tú no conocías el continente asiático.
-¿Y que? Puedo llevaros en Hakuryu si nos indican el camino, a fin de cuentas sería mejor ir volando ¿no?
Zuriñe y Hikaru voltean la vista a Eneas de serios. Podría haberles dado esa idea desde un principio. La domadora de dragones tenía razón, sería mucho más fácil y rápido si preguntaran a los aliados de Zeus el camino. Sin embargo, Eneas no parece inquieto ante la mirada de sus compañeros y le da una palmadita en el hombro a su hermanastra.
-Kisa…tú sabes que los guías de nuestro viaje son de la alineación de Zeus.¿Crees que estarán dispuestos a darnos indicaciones si descubren que nos lleva una desterrada del Olimpo?
Al decir eso los jóvenes se miran entre ellos.
-Pues es verdad O.O-esta vez el rubio lleva la razón.
Sin embargo Kisa no se queda atrás.
-¿Y que tal crees que se lo tomará Zeus si descubre que ha mandado en una misión para salvar Seiso al nieto que tanto le importaba?-dice con aire sarcástico.
Éste sonríe con malicia y le da un pequeño calambrazo en la espalda haciendo que la mujer grite.
-¡AH!
-No provoques, Zeus no sabe quién soy ¬___¬ Además…-responde mientras vuelve su vista a su mapa-Con que nos lleves a Rusia vale, los guías nos trasladarán directamente a los otros países.
-Para una vez que me ofrezco a ayudarte y pasas. No pienso volver a hacerte propuestas así nunca-dice Kisa en tono que lleva mezcla de molestia y decepción-A todo esto…¿a que parte de Rusia vamos?
Un largo silencio queda sobre el grupo, un incómodo silencio que les hace estremecerse en milésimas de segundo.
-¡MIERDA!
-¡NO LO SABEMOS!
-¡¿QUÉ?!-grita Kisa sin poder creer lo que oyen sus oídos-¡Rusia es inmensa!¡No podemos mirar en cada rincón de ese país!
Eneas se dispone a contestar, pero antes de que lo haga siente vibrar de manera extraña su bandolera. La abre confuso y ve el libro que le entregó Zeus esa misma noche en el Limbo. Éste brilla con un destello dorado de manera extraña y tanto él como sus compañeros quedan mirándola salvo Kisa, que sabe de lo que se trata.
-¡¿Quién te ha dado ese libro?!-pregunta nerviosa al semidios.
-Zeus, ¿por qué?-dice sorprendido por la actitud de ésta.
-¡Mierda!¡Es un libro de transmisión!
-¡¿Qué es eso?!
La mujer tapa sus ojos con una mano maldiciendo al líder de los dioses y explica.
-¡Mediante ese libro puedes contactar y hablar con los habitantes del Olimpo!¡Como se den cuenta de que estoy con vosotros estamos acabados!-dice sin saber dónde meterse.
Zuriñe pestañea sorprendida.
-Eso significa que ahora mismo podemos contactar con Zeus y preguntárselo-mira a Eneas-¡Ábrelo!
El rubio no sabe si obedecer, podría meterlos en buen lío, de modo que mira a Kisa quién le hace señas con la mano nerviosa.
-¡Si vas a abrirlo procura hacerlo en un sitio dónde no me puedan ver a través del libro!-en eso piensa rápidamente-¡Corre!¡Vete al fondo de los lomos de Hakuryu!
El hombre obedece rápidamente y va hasta dónde más o menos se sitúa la cola de dragón. Zuriñe y Hikaru también deciden acompañarlo para ponerse a su alrededor y de esa manera poder tapar a la pelirroja. Una vez abre el libro de éste aparece un pequeño cilindro de luz en la que se ve reflejado el rostro de Anika quién sonríe complacida al verlos. 
-Vaya, veo que habéis averiguado como se utiliza el libro de transmisión.
-Creí que era un libro de conjuros ¬¬-protesta Eneas en tono decepcionado. 
-Sí, también lo es, de hecho, este es un conjuro para comunicarnos n.n-en eso cambia de tema-Bien chicos,¿qué tal todo?
Estos se miran frunciendo los ceños, voltean la vista al reflejo de Anika.
-Más o menos bien-explica Hikaru-Nos hemos encaminado hacia Rusia, pero no sabemos a que parte del país ir.
-Cierto, por eso os he llamado. A fin de cuentas estoy para ayudaros ¿no? n.n
Los tres suspiran aliviados, menos mal que aquella hermosa chica sí tenía cabeza. Ésta empieza a explicar.
-Bien muchachos, deberéis haces escala en San Petersburgo, capital de Rusia.
Off: Ya sé que la capital actual de Rusia es Moscú, no soy tan inculta. Pero por aquél entonces San Petersburgo era capital Rusa ^^ On:
Eneas mira nuevamente el mapa y ve dónde está, así podrá decirle a Kisa el lugar específico al que deberán ir. Anika sigue contándoles los detalles.
-Allí se encuentra la montaña nevada de Falthrein, la más alta del país. Allí habita Yukime Elrick, la primera de vuestras guías. La reconoceréis en seguida, es alta, de tez pálida, cabello corto azulado y…de especia fantasma.
Los tres abren los ojos de par en par, ¡¿un fantasma?! Al ver sus rostros Anika suelta una pequeña carcajada.
-Tranquilos, a pesar de ser fantasma sigue siendo de nuestra alineación. No tenéis porque desconfiar de ella, es muy buena chica, o…lo que sea jaja xD
-Jaja…¬¬-responden estos poco entusiasmados.
La cosa es que sea como sea, ya tienen la información que necesitan.
-Bien, si no tenéis preguntas ya contactaréis conmigo a través del libro cuando hayáis estado con ella n.n Adi…
-¡Espera Anika!
Zuriñe la interrumpe antes de que se vaya, necesita saber algo más. Mira al ángel preocupada y pregunta.
-¿Cómo está Lee?
-Ah!!! O.OU Oh, Lee…jeje ^^U No te preocupes por él Zuri, está muy bien.
-¿Seguro?¿No se ha tomado a mal que nos marchásemos sin avisar?
-Para nada, está muy bien. Zeus se está encargando de que no lo pase mal personalmente ^^U
En eso se oyen ruidos de fondo parecido a gritos y llantos y ésta desvía la mirada. Zuriñe queda más preocupada.
-¡¿Qué está pasando ahí?! 
-Emmmm U¬¬
De pronto tras a Anika se ve corriendo a Lee lloriqueando mientras Zeus lo agarra de su playera tirando de él.
-¡Déjalo ya Lee!¡No seas pesado! >o<#
-¡Yo me quiero ir de aquí! TOT-grita el chico desesperado mientras trata de seguir corriendo.
El dios vuelve a tirar de él y Anika fuerza una sonrisa ante los viajeros.
-Jeje, como he dicho, no tenéis de que preocuparos ^^U
-¡Rápido!¡Todos a por él!-se le oye ordenar a Zeus al resto de los dioses.
Tras el ángel se ve como todos los estos se abalanzan sobre el pequeño dragón inmovilizándolo y capturándolo con una red. Lee solloza.
-¡Auxíliooooooooooooooooooooo! TOT
-¡Está llorando!-exclama la castaña cada vez más intranquila por los llantos de su amigo.
La mujer trata de calmarla como puede.
-No te preocupes Zuriñe ^^U Ten en cuenta que es un niño y son los primeros días, ya se calmará.
Se vuelve a oír a Zeus de fondo.
-¡Anika!¡Pregúntales que mierdas hacen para que este mocoso se calle!
Anika vuelve a sonreír forzadamente.
-Bueno, lo cierto es que desde que os fuisteis a destrozado unas cuantas columnas que sujetaban la fachada y también tiró al suelo las estatuas con el perfil de cada dios. Pero ya lo arreglaremos ^^U
Zuriñe está fuera de si.
-¡¿Qué no te dio el estúpido de Ugetsu la carta en la que le explicaba a Lee porque nos íbamos?!¡Sabía que no podíamos confiar en ese hijo de…!
-O.O!!! AH!¡LA CARTA! O-OU-exclamó ésta acordándose-Sí, sí que me la dio, esta mañana. Olvidé entregársela a Lee…n///ñU 
-¡Dásela para que se calme!-grita Hikaru a la chica, puesto que dónde está ella es imposible oírle con el jaleo que tiene montado detrás.
-Está bien, está bien-contesta ella sacando la carta-En seguida se la daré, como he dicho antes, avisad cuando hayáis completado la primera fase.¡Adiós!
El destello cilíndrico se apaga y el libro vuelve a la normalidad, los viajeros y la mujer demonio suspiran, no va a ser tan fácil como esperaban.

-¡Anika!-grita Zeus empezando a estar fuera de si mientras sostiene al chico de las piernas-¡Deja ya de hablar y ayúdanos con esto!
La morena angelical se gira dirigiéndose tranquila hacia su jefe y el resto de los dioses. Se inclina de rodillas para ver a Lee que está tirando en el suelo inmovilizado y le muestra el pequeño sobre en el que estaba la carta.
-Toma, esto es para ti.
El asiático para de lloriquear por un momento y mira el sobre. Al no poder moverse por culpa del resto Anika lo abre y empieza a lee la carta en voz alta delante de todos.
Para Lee: 
Perdona que nos hayamos ido sin despedirnos, no sabes lo que nos duele dejarte solo en un lugar que desconoces y con gente a la que ni siquiera has tratado, pero por ahora tiene que quedarte con ellos.
Los demás y yo hemos partido hacia el continente asiático por orden de Zeus a quién deberás obedecer a partir de ahora. Él y el resto de los dioses van a entrenarte durante un tiempo determinado para que te hagas más fuerte y en un futuro puedas combatir contra las fuerzas oscuras de Seiso. Cuando crean que estás preparado para pasar a la siguiente fase volverás con nosotros, pero ya sabes que para eso debes esforzarte mucho. 
Mientras, nosotros, vamos a estar haciendo un encargo para Zeus y llegaremos a China dentro de tres semanas, ese es el lugar en el que nos reuniremos los cuatro juntos de nuevo. 
Lee, no puedo pedir que acates todas las órdenes de los dioses a la perfección porque eres un niño, pero si te pido que intentes dar lo mejor de ti. Estoy segura de que cuando nos veamos serás un grandioso guardián de nuestro mundo. Ah, y no estés triste, pronto volveremos a vernos.
Roronoa Zuriñe 
Anika deja de leer y todos los dioses miran a Lee. Está callado, muy callado, y parece tener la mente en otro lado. Aquella carta ha hecho que se sumerja completamente en sus pensamientos sin saber que diantres le está pasando por la cabeza, pero parece tranquilo, de modo que deciden soltarlo delicadamente. Una vez lo hacen y se apartan un poco de él Zeus sonríe suspirando aliviadamente.
-Bufff…menos mal que ya paró el tormento.
Pero no es del todo cierto, Lee está temblando y las vibraciones que emite no son buenas. Las lágrimas le resbalan por las mejillas y está a punto de soltar otro de sus espantosos llantos que provocan desastres sobrenaturales. El líder de los dioses lleva sus manos al rostro.
-Oh…no…
-Snif* Snif*… Buuuuh…Buuuuuh…
-Otra vez no por favor TOT
- Buuuuh…Buuuuuh…



Continuará…


Zurironoa: El rincon de una freak

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