Capítulo 20: Ignorar el mal presagio
-Bebe, el té hará que entres en calor-dice a Zuriñe.
La muchacha obedece y empieza a beber lentamente notando como todo su cuerpo deja de tiritar. Puede que parezca una tontería, pero esa bebida y el simple hecho de sentirse rodeada de gente otra vez ha conseguido relajarla de mente y cuerpo. La mujer de las nieves sonríe al verla.
-Ahora que lo pienso, no me he presentado debidamente contigo-dice mientras se cruza de piernas-Mi nombre es Yukime Elrick, soy miembro de escuadrón de la luz.
-Ah…sí, creo que Anika nos ha hablado de ti. Una de nuestros guías ¿verdad?
Esta asiente con una amplia sonrisa de oreja a oreja mientras empieza a comer unas pastas que hay sobre su mesa de hielo.
-A decir verdad no esperaba que llegaseis tan pronto, eso es bueno. Zeus debe sentirse orgulloso n__n
-Eso espero-responde ella mirando a Hikaru, quién está asomado en una especie de ventanal helado que tiene la cueva.
-Aun así no debemos relajarnos, a la mínima podríamos tener cualquier contratiempo-interviene el chico sin apartar la vista de las nevadas montañas que rodean la cueva.
-No os preocupéis, en cuanto vuestro amigo despierte podréis partir a vuestro siguiente destino n-n
Zuriñe mira rápidamente a la mujer de las nieves pues aquellas últimas palabras han acaparado toda su atención.
-¿Qué quieres decir?-pregunta nerviosa temiendo oír lo que ha oído. Desvía la mirada hacia Hikaru-¿Es que le ha pasado algo a Eneas?
La chica ve el intercambio de miradas que hay entre él y Yukime. Un corto silencio invade aquella sala, aunque parece que haya sido una eternidad.
-Lo cierto es que él se llevó la peor parte de la pelea-responde finalmente la peliazul. Antes de que Zuriñe pueda contestar da las explicaciones que ella busca-Esa quimera lo estuvo apretujando con la cola dañándole los pulmones y el estúpido Necrono lo congeló, por lo que le resultó aun más difícil controlar la respiración. Pero unos días de reposo y se recuperará, no tienes de que preocuparte-sonríe nuevamente.
Parece que no sirve de mucho consuelo, puesto que el hada, aun débil, se levanta y camina a paso ligero desapareciendo de aquella enorme habitación. Seguramente habrá ido a ver como está su compañero.
-¿No vas con ella?-pregunta al chico quién pasa la mano tras su nuca de manera insegura mientras alza la vista al techo. Sabe que Eneas despertará tarde o temprano, es más fuerte de lo que parece. No obstante, prefiere esperar un rato a que su estado de humor mejore para recibirle en condiciones. A fin de cuentas, Eneas ayudó muchísimo en aquella corta pero dolorosa batalla.
/o/o/o/
Ya ha pasado más de un día desde aquél grave incidente en la aldea. Todo está destruido, la mayoría de los árboles en los que habitaban las hadas del Fairy Forest han sido prácticamente talados a manos de unas sanguinarias bestias. Afortunadamente, apenas a habido heridos, pero sí una trágica desaparición, aunque él no lo sabe.
Zoro mira al techo tumbado sobre una cama ajena a la suya, acaba de despertar de lo que ha parecido un largo sueño. Se incorpora rápidamente con la esperanza de levantarse pero algo hace que frene bruscamente. Está semidesnudo y su cuerpo lleno de vendas, ¿qué le ha pasado?
-Por fin te has despertado-dice alguien a sus espaldas.
El peliverde no vuelve la cabeza, reconoce perfectamente la voz de su padre.
-¿Qué ha pasado?,¿Dónde estoy?-pregunta sintiendo como le da vueltas la cabeza.
-Estamos en casa de los Hitachiin. Aquél minotauro te empotró contra uno de los árboles y sufriste alguna lesión en la cabeza, es normal que estés confuso.
Cuando oye eso todas las imágenes de la pasada noche le vienen a la cabeza de golpe. Recuerda cada segundo que pasó en esa masacre durante 15 minutos eternos, asfixiantes; pero gracias a dios parece que todo está bien.
-Lo cierto es me duele un poco la cabeza, pero no es para tanto-dice comenzando a vestirse cuando la tela de su camisa roza una de su heridas; entonces no puede evitar soltar un pequeño quejido.
-Es mejor que reposes, Takuo ha dicho que si no te mueves mucho te recuperarás antes.
Takuo Hitachiin, el cabeza de familia del clan curandero de la aldea y padre de los gemelos. Lo cual le recuerda…
-¡PADRE!-exclama a botepronto mirándolo con rostro inquieto-¡¿Cómo está Kaoru?!¡¿Está bien?!
Pero el hombre no contesta, desvía la mirada al suelo completamente serio.
-¿Qué ocurre?,¿Tan mal está?-sigue preguntando preocupado. Aquél chico arriesgo su vida para salvar a dos de sus hermanas y posiblemente fue quién más provocó a los aliados de la oscuridad. Despistarlos no hubiera sido nada fácil.
El silencio sigue invadiendo la habitación, aunque Zoro hubiera preferido seguir con ese silencio antes de recibir la respuesta que su padre le da.
-Zoro…Kaoru ha desaparecido.
El hado queda sumamente estupefacto, no se esperaba una respuesta así. Para ser honestos, ni si quiera ha entendido muy bien que significa eso.
-Ayer noche Kaoru hizo de señuelo para sacar aquellos monstruos de la aldea, pero no ha vuelto. Es posible que haya…
Deja de hablar, se le hace muy duro decir aquellas palabras acerca del joven que salvó a sus hijas.
-No me digas que…-Zoro tampoco consigue terminar con su frase. No se esperaba algo así.
-Yuzuha está fuera, quiere hablar contigo-interrumpe su padre.
Zoro frunce el ceño, ¿de que querrá hablar la madre de los gemelos?
/o/o/o/
-¡Auch!
-Shhhhhhh no te muevas ¬¬
La diosa derrama un poquito más de alcohol sobre el algodón y vuelve a esparcírselo a Lee por el codo.
-¡Ay!¡Hera me haces daño! >o<-se queja este.
Han sido tantas las caídas desde los barrancos del Limbo que el joven dragón ha acabado lleno de golpes y rasguños. Hermes lleva su mano al mentón pensativo.
-No lo entiendo, llevamos horas practicando y no he conseguido ni que se eleve a unos centímetros del suelo.
Anika asiente con la cabeza apenada.
-Y eso que no hemos parado de insistir ó.ò
-Joooo lo siento, pero es que no me sale U¬¬-dice el dragoncito empezando a sentirse culpable ni de saber planear mientras hace una mueca de dolor al sentir nuevamente el algodón en sus heridas.
-Mmmmm…¿puede que sea porque no tienes algo que te estimule a volar?-pregunta el dios tratando de buscar respuestas a sus fallos.
-¿Qué significa estimular? U¬¬
-¿Cómo?,¿no lo sabes? O.O
-Estimular significa que si tienes algo que te anime a volar, que te de fuerzas y fe para conseguirlo n.n-explica Anika amablemente al chico.
Lee abre la boca para responder, pero antes de que algún tono salga de su boca Hera los interrumpe.
-Mirad que sois tontos ¬¬-dice la diosa mirando a Hermes y Anika los cuales dejan salir una expresión de asombro en sus caras-¿Cómo va a saber lo que significa estimular si apenas tiene unos días de edad?
-Mi señora…Zeus nos ordenó que le enseñáramos lo antes posible pero…no hay ningún progreso en su enseñanza por mucho que insistamos-trata de explicarle el ángel.
La mujer se levanta de brazos cruzados y mira a su hijo y sirvienta.
-¿Acaso un pájaro aprende a volar recién salido del cascarón?-pregunta en tono serio-Lo que tiene que hacer es asomarse del nido poco a poco hasta que tenga la confianza necesaria en si mismo para lanzarse al vuelo. Y eso es lo que tenéis que hacer con Lee, ¡no tirarle de primeras cuesta abajo por un barranco!
Parece enfadada, lo cual no es muy común. La diosa solo responde de esa manera cuando algo no le parece realmente bien. El dios mensajero y el ángel se miran el uno al otro, tal vez Hera tenga razón.
-Muy bien, en ese caso iremos poco a poco y haber que pasa-sentencia finalmente Hermes.
La peliverde sonríe y mira al chico.
-Tú no te preocupes Lee, no tienes la culpa de nada ^^ El verdadero crimen de esto es Zeus, siempre con sus caprichos de que todo salga perfecto…¬¬
Lee trata de forzar una sonrisa, no sabe si eso será bueno o malo. Claro que le gustaría ir más despacio, pero si es así Zeus se enfadará. Además, el futuro de Seiso está en juego. Aunque la cosa parece cambiar cuando Hera pronuncia las siguientes palabras.
-Muy bien, está claro que si vas a esa velocidad nada saldrá como queremos. Así que a partir de ahora yo seré tu tutora ¿vale? ^^
Al oír eso tanto el dragón como los otros dos quedan impresionados.
-Pero…Zeus…
-¡Ya olvida a Zeus! No se lo diremos, dejaremos que disfrute peinándose su cabello feo mientras yo te instruyo de verdad ò.ó
El joven traga saliva, desde luego Hera es un amor con él, pero tiene miedo de saber que le pasaría si la respuesta a aquella propuesta fuese una negativa.
-Bueno…si él no se entera…
-¡Decidido entonces!-en eso agarra al dragón del brazo y lo arrastra hacia la puerta-Ven, quiero que vengas conmigo a un sitio.
La puerta se cierra y Hermes y Anika quedan solos un tanto confundidos por la repentina decisión de la reina de los dioses.
/o/o/o/
-Me han dicho que querías verme.
Yuzuha se encuentra poyada sobre la barandilla del árbol mirando al cielo.
Zoro se acerca a ella y la observa. Unos cuantos rayos de sol enfocan su rostro, le mira las manos, estaba desflorando una pequeña margarita.
El silencio es mutuo en ambos, tal vez a Yuzuha se le hayan pasado las ganas de hablar después de todo.
El hado imita a la pelirroja y se posa sobre la barandilla, desde el árbol de los gemelos se puede ver casi toda la aldea. Hace un tiempo muy bueno, cualquier otro día ese sol hubiera sido bien recibido por todos los hados del Fairy Forest puesto que estaban en pleno invierno y aquél leve calor se agradecía. No obstante, hoy no iba a ser así puesto que todo estaba destruido a pesar del buen tiempo.
-Es precioso ¿verdad?
Zoro desvía la mirada al oír la voz de la mujer que tiene una leve pero triste sonrisa.
-Días como este eran los que me hacían levantarme llena de energía cuando tenía tu edad.
-……………..
-Sin embargo ya ves, por culpa de unas malas bestias se van a volver los días más odiados de mi vida.
El joven no sabe que decir, realmente se siente incómodo en esa conversación.
-Es increíble ¿no crees? Que de la noche a la mañana uno de tus hijos este en la otra punta del mundo y el otro….ni se sepa donde está.
-Yuzuha…
El chico ve como unas lágrimas brotan del fino rostro de la mujer que se las seca con la manga de su camiseta.
-Yo…solo quiero que vuelvan mis niños…-solloza aferrándose como puede a la margarita que tiene en las manos.
No sabe que hacer, realmente nunca ha sido de muchas palabras y menos a la hora de dar ánimos debido a su serio carácter, pero por esta vez hace una excepción y le da una pequeña palmadita a la mujer en el hombro como muestra de apoyo.
-Están realizando grupos de búsqueda para encontrar a Kaoru…pero…me gustaría obtener más respuestas.
-No entiendo a que te refieres.
Otro silencio largo los invadió.
-Zoro…-dice dejando su tristeza de lado para ponerse seria-Necesito que hagas algo por Takuo y por mí.
Zoro abre los ojos sorprendido. ¿Que clase de favor puede calmar las preocupaciones de ese matrimonio?
En eso es cuando oye unas pisadas tras él,nuevamente al girarse está su padre, esta vez acompañado de Takuo.
Por primera vez, una confusa mirada se refleja en el rostro del chico, pero este cambia al ver que su padre le extiende una bolsa marrón.
/o/o/o/
Eneas siente como un pequeño escalofrío recorre su cuerpo. Parece ser que ya ha entrado en calor, por lo menos a comparación del frío que tenía antes. No obstante le cuesta abrir los ojos y respirar, de todas formas hace un pequeño esfuerzo por volver a la realidad. Abre los ojos en tres, dos, uno…
-¡Eneas!
Al oír su nombre abre los ojos de manera rápida e instintiva. Frente a él se encuentra una castaña de pelo recogido por dos coletas orientales y un pañuelo. Poco a poco va recuperando el sentido hasta ver el rostro de Zuriñe preocupado el cual no tarda en cambiar por una enorme sonrisa al verle consciente.
-¡Estás bien! xD-grita abalanzándose sobre este-Me tenías preocupada.
El rubio sonríe al sentir los brazos de la chica rodeando su cuello. Se le hace gracioso pensar que en verdad aquella adolescente que le está abrazando es una pequeña hadita de aproximadamente 18 cm.
-Lo cierto es que me duele bastante el pecho, pero sí, estoy bien-confirma igual de contento que su compañera la cual se aparta rápidamente de él preocupada por si le ha hecho daño con aquél brusco recibimiento. Eneas ríe al ver aquél acto, puede que Zuriñe no sea tan desconsiderada como parece a primera vista-Veo que a ti también te ha bajado la fiebre, ¡que bueno!
Esta asiente, gracias a que el chico se encuentra bien podrán avanzar sin problemas al menos durante las próximas horas.
-¿Y Hikaru?,¿No está aquí? o.o
Aquella pregunta hace que Zuriñe mire a su alrededor. Que raro, juraría que iba con ella, seguramente se habrá quedado hablando con Yukime. A fin de cuentas, no estará de humor ni siquiera para recibir a uno de sus colegas.
Eso le hace pensar en lo que ha dicho acerca de Kaoru y su rostro se torna a algo serio y muy triste.
-¿Pasa algo?-pregunta el semidios al verla.
La chica pestañea un par de veces anonada mientras lo mira y deja salir una forzada sonrisa negando con la cabeza.
-Para nada Eneas, todo esta bien ^^U
Desea con toda su alma que el presentimiento del hado sea falso y que todo esté bien. Tal vez si tuvieran oportunidad de contactar con los dioses para que estos pregunten a su familia…¡un momento!,¿sería eso posible?¡¿Y si Yukime pudiese…?!
Se levanta rápidamente de la cama en la que está sentada junto al chico y sale disparada de la habitación dejando a un confuso Eneas.
Mientas, al otro lado de la cueva, Hikaru guarda silencio pensativo. Es imposible dejar de pensar en su familia ahora, ¿por qué se metería en todo esto?
De pronto siente como alguien le da un pequeño empujón en la frente con el dedo índice que le hace bajar de las nubes. Zuriñe está frente a él muy seria.
-¿Q…Que?-pregunta este de no muy buen humor.
Un pequeño silencio les invade a ambos hasta que esta contesta.
-Vamos a preguntar a los dioses si tu hermano está bien ò.ó
El chico hace amago de suspirar molesto y se tapa su rostro con las dos manos.
-¡Seguro que ellos lo saben!¡Son dioses!
-Por favor, no compliques más las cosas.
-¡¿Por qué?! Ellos pueden contactar con el Fairy Forest e informarnos de la situación en Grecia. Seguro que de haberle pasado algo a Kaoru mi padre hubiese habado con Zeus para que te transmitiera el mensaje.
El hado desvía la mirada incómodo mientras muerde su labio inferior preocupado, pero su compañera lo ignora y se gira para dirigirse hacia la mujer de hielo.
-Pidámosle a Yukime que nos ayude. De seguro ella tiene maneras de hablar con el Limbo.
Antes de que pueda ir hacia la peliazul el moreno la agarra fuertemente del brazo parándola en seco. Esta lo mira, Hikaru no parece muy satisfecho con su propuesta, es más, incluso parece que le desagrada. Entonces pregunta cabizbajo.
-Dime, ¿qué arreglaríamos con saber eso?
Aquella pregunta la descoloca por completo, hace unos instantes estaba de lo más preocupado.¡¿A que mierdas viene eso ahora?!
-Si confirmase mis sospechas y fuera cierto que Kaoru está muerto…seguramente no tendría fuerzas para seguir con la misión.
-Hikaru…
-Por eso…-alza la cabeza mirándola fijamente a los ojos para ser claro con sus palabras, esto no se trata de ningún juego de guerras como los que solían jugar de pequeños-Prefiero no saber nada hasta que las noticias lleguen a mí. No quiero saber ninguna respuesta por mi cuenta, ¿entiendes?
Ahora lo comprende, tiene miedo. No es el hecho de no poder realizar la misión, son solo el excusas, lo que le preocupa es el hecho de descubrir que su hermano tal no esté…
-……
-……
La mirada de cada uno se clava en la del otro. Ambas son serias, preocupadas y al mismo tiempo medrosas. Solo hay una cosa que les diferencia en ese instante, la respuesta. Uno prefiere escapar de ella, tratar de no sufrir si sus sospechas con ciertas. La otra sin embargo es más decidida, sabe la necesidad que tiene Hikaru de saber y por eso quiere ayudar a que se quite de sufrimientos largos; a parte de que ella también quiere saber que ha pasado de verdad. Pero por esta vez hará caso de lo que diga el chico, a fin de cuentas, nadie sufrirá más que el propio Hikaru si Kaoru no está, los gemelos tienen un vínculo muy fuerte y lo del chico era pasión por su hermano.
Se suelta lentamente y asiente, aunque no muy satisfecha, pero es lo que hay, ¿qué se le va a hacer?
-¡¿PERO ME QUERÉIS EXPLICAR QUE DEMONIOS PASA?!¡¿POR QUÉ NO SE ME HA RECIBIDO COMO ES DEBIDO?!-suena una voz aproximándose a donde están ellos.
Zuriñe y Hikaru alzan la mirada, Eneas se acerca tambaleándose un poco hacia ellos.
Al verlo la castaña muestra su rostro aún preocupado y no muy convencido de la respuesta que ha dado.
-Ene…
-¡Eneas!¡Tío, cuanto me alegro de que estés bien!-la interrumpe Hikaru lanzándose a espaldas del hombre.
Esta lo mira perpleja, ¿de donde ha salido esa sonrisa y esa repentina felicidad?
-Bájate, me estás jodiendo la espalda >o<-chilla el rubio al sentir como el hado se le cuelga de la parte trasera.
-¡Que bien!¡Me alegro mucho por ti! No veas la ilusión que has dado xD
Miente, está aliviado porque su amigo se encuentra bien, pero la ilusión no se refleja en sus ojos por mucho que quiera taparlo con esa sonrisa de idiota. La castaña se siente un tanto decepcionada, es cierto que ella también se lo calló pero era porque no quería contra nada sin el permiso de Hikaru.
Busca a Yukime con la mirada, ¿Dónde se ha metido? Hace un rato estaba allí con ellos.
/o/o/o/
-¿Entonces han llegado a salvo?
-Sí, tuvieron ese pequeño contratiempo pero tranquilo, no tienes de que preocuparte Sr. Chispas n_n
-Deja de llamarme así ú-ùU-susurra el dios del rayo al otro lado de la fuente helada.
Yukime sonríe, en verdad conoce desde hace mucho tiempo a Zeus. Ya es costumbre gastarle bromas de ese tipo. Se pone un poco más seria y pregunta.
-En ese caso, ¿puedo trasladarlos ya a la siguiente región?
-Sí, cuanto antes mejor.
-En ese caso dame un par de minutos.
-Confío en ti. Contacta conmigo una vez lleguen a Mongolia.
-Hecho ^^
El reflejo de Zeus desaparece de la fuente helada y Yukime se dirige hacia la habitación donde se encuentran los viajeros.
-Chicos, coged vuestras cosas, os voy a trasladar a vuestro siguiente destino ^^
-¿Eh? o.o
/o/o/o/
Zeus suspira y se gira sobre su enorme sillón de terciopelo.
Está solo en sus aposentos y lo cierto es que le viene mejor para pensar seriamente.
Yukime le ha contado lo de la emboscada de Necrono. Si los vasallos de Hades están al acecho tendrán muchos problemas. Su hermano no se rendirá hasta que consiga retener a Zuriñe y al resto.
Está agobiado, y para colmo Lee no parece progresar nada en estos últimos días,.. ¿Qué puede hacer para que todo salga bien?
Se levanta de su sillón y sale de los aposentos. El jardín de fuera es muy apacible, todos sus hijos andan merodeando por ahí cada uno con sus quehaceres, todos menos uno.
-Paaaaaaaaah~~
El hombre suspira, esa voz que le está llamando está borracha una vez más. Desde luego eso le irrita muchísimo. La voz lo vuelve a llamar, esta vez un poco más fuerte.
-PAaAaAh~~
-¡¿Qué quieres?! #¬O¬-responde finalmente el dios del rayo al menor de sus hijos.
Dioniso se tambalea de lo ebrio que está y se apoya sobre el brazo de su padre. Al olerle el alentó este deja salir una mueca asqueado. Cada vez que ve a su hijo en ese estado le entran ganas de vomitar.
-Oye…¿tú sabessssss´h quién ha essssstado vigilando la entrada del Limbo?
El dios pestañea, ¿Cómo que quién la estaba vigilando?
-Egggggkeeee Anika ha estado ayudando a Hermes con lassss clases de vuelo de LEE´H HIP!
En ese caso te toca a ti vigilar la entrada. Ya que no tienes nada que hacer más que beber quedamos en que en ausencia de Anika tú te quedarías vigilando ¬¬
Dioniso frunce el ceño pensativo, sus sonrosadas mejillas delatan que ha bebido muchísimo.
-Que rrrrraro…Mamá dijo que ese trabajo hoy no me corresssspondía a mí.
-¿Uh?
¿Hera le dijo eso? Que raro, allí había gato encerrado. Zeus trata de seguirle la corriente, si hay algo más fácil que montar en bici, es tirarle de la lengua al dios del vino.
-¿Y a quién le corresponde el trabajo de vigilancia entonces?
-Máh dijo que a naddddie, hoy era festivo.
-¿Festivo?-ahora sí que pasaba algo raro.
-Sep! Por essso mamá Heraah salió a dar una vuelta con Lee al mundo de los humanosss –w-
Al oír esas palabras Zeus agarra fuertemente del cuello a Dioniso, casi a punto de asfixiarlo.
-¿Qué quieres decir? ¬¬-pregunta serio y amenazante sin tener ni una pizca de delicadeza.
-Heee…Hera!!!-balbucea el dios Baco tratando de zafarse como puede y esta vez hablando completamente bien-Hera dijo que me daba el día libre y que se iba a dar una vuelta con Lee…
Al oír esa respuesta varios truenos y nubarrones rodean el Limbo. El resto de los dioses observan la escena desde el jardín, Zeus realmente está de muy mal humor.
En eso un enorme relámpago cae junto a Dioniso y el dios del rayo grita ensordecedoramente.
-SOBRE MI CADÁVEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEER!!!
Todos los dioses presentes corren a detener a Zeus para que este no vaya tras ellos.
-Papá tranquilízate, solo han ido a dar una vuelta-dice Artemisa, una de las gemelas agarrándole por el cabello tan fuerte como puede.
-Tiene razón Zeus, de nada sirve ponerse así una vez se han ido, ya lo hablareis cuando Hera vuelva-insiste Hefesto, dios del fuego.
-¡¿PORQUÉ NUNCA ME HACE CASO?!¡LE DEJE BIEN CLARO QUE NO INTERFIRIERA EN EL ENTRENAMIENTO DE MI DRAGÓN!-grita este aun desquiciado.
Es entonces cuando estos ven como dos personas aladas se dirigen rápidamente hacia ellos, se tratan de Hermes y Anika. El dios de la mensajería se aproxima rápidamente hacia su padre.
-Zeus, tenemos que hablar.
-¡AHORA NO ESTOY PARA ESAS…!
-¡IDIOTA!-le interrumpe este poniéndose frente a él como puede-¡NO HAY TIEMPO PARA ENFADARSE POR GILIPOLLECES!¡TRAIGO NOTICIAS DE ZEIHAR!
Al oír eso el hombre trata de calmarse un poco más, aunque aún no ha sido soltado por sus hijos y hermanos.
-¿Zeihar?¿El padre de Zuriñe?
-Sí, algo horrible ha pasado en el Fairy Forest-dice este en tono nervioso y preocupado.
Los dioses lo miran impacientes,¿que habrá pasado?
/o/o/o/
-Bien, ¿tenéis todas vuestras cosas?
Los tres viajeros asienten, Yukime les ha llevado hasta una gran cascada helada que se encuentra al otro lado de la cueva.
-Bien muchachos, voy a abriros un camino hasta vuestro próximo destino n¬¬_n
En eso la peliazul toca la fría agua de la cascada haciendo que de esta salga una especie de portal con una fuerza magnética increíble. Los jóvenes lo miran boquiabiertos.
-Tras este portal llegaréis a Mongolia. A unos cuantos kilómetros de allí seguid todo recto y os encontraréis un pueblo nómada en el que está el siguiente guía, no tiene pérdida.
-Espero que este nuevo colaborador no sea tan rarito y especial como tú U¬¬-pregunta Hikaru no muy contento-Porque de ser así será otro viaje muy movidito.
-No te quejes tanto y métete -3-
La mujer empuja bruscamente a Hikaru quién entra de golpe en aquél portal desapareciendo en una extraña dimensión.
Eneas mira inseguro aquella cosa, pero decide no pensárselo mucho y entra de un salto.
Por último Zuriñe se gira para despedirse amablemente de la mujer que tanta ayuda les ha ofredido.
-Muchas gracias Yukime, no se lo que hubiéramos hecho sin ti.
-Tranquila, para eso estamos n_n Y ahora vete o si no el portal se cerrará.
La chica no se lo piensa dos veces y salta pero antes de desaparecer escucha las alegres palabras de Yukime.
-¡Dile a Hikaru que no se preocupe!¡Estoy segura de que su hermano está bien! ^O^
Al oír aquello la mira rápidamente sorprendida.
-¡¿Cómo sabes…?!
Pero antes de formular la pregunta desaparece.
/o/o/o/
El chico se levanta del suelo como puede, realmente se ha metido un buen golpe, pero…
-WAAAAAAAAA!!!
PASSSS
Justo poco antes de levantarse Eneas le ha caído encima, y para colmo Zuriñe ha ido detrás.
La castaña hace una mueca de door.
-Chsss, que daño…
-¡DÍMELO A MÍ SO FOCA!-grita el hado furioso desde debajo de sus dos compañeros.
Esta lo mira molesta, va a responder pero Eneas se le adelanta.
-Chicos…mirad o.o
Los dos adolescentes miran al frente. Se encuentran en una campa llena de verde hierba completamente llana y sin ni un solo árbol. Parece infinita.
-……………
-¿Dónde…?
-¿…estamos?
Continuará…
Zurironoa: El rincon de una freak
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